7 cosas que debes saber antes de comprar drones

1. Las baterías no son eternas. Uno de los puntos débiles de los drones de pequeño tamaño es la escasa autonomía que tienen. Normalmente, alcanzan un vuelo de cuarto de hora y, luego,  tardan aproximadamente hora y media en volver a recargarse. Aunque se vende un modelo de batería que dura hasta poco más de los 20 minutos su duración, el precio podría alcanzar los USD 100. 

2. Los repuestos no están incluidos. Incluso los que más pericia tengan pilotando drones acabarán teniendo un accidente con ellos. Los drones en ese sentido son como las impresoras: los repuestos forman parte del negocio del fabricante.

3. Escoge el lugar del vuelo. Es recomendable buscar una zona despejada de obstáculos; cuanto más amplio y despejado esté el sitio en el que vas a pilotarlo mucho mejor. Entre otras cosas, porque incluso un pequeño drone puede desplazarse más rápido y a más distancia de lo que sospechas. Tampoco es recomendable que vuele sobre el agua, pues si cae sobre ella su mecanismo puede dañarse y es poco probable que puedas recuperarlo.

4. No esperes magia en la cámara. Lo genial de la cámara de un drone es que puede hacer travellings a toda pastilla y desde las alturas, pero su calidad de imagen es similar a la de una webcam. Así que no seas tan crédulo  pensando que vas a poder usar los videos que grabes para cualquier clase de proyecto que sea medianamente profesional. 

5. Pilota con paciencia. Cuando uno usa un drone por primera vez piensa que puede pulsar los botones de control como si se tratase de un videojuego. Pues bien, es mejor olvidarse de eso. Pilotar un drone requiere de paciencia. No puedes cambiar de dirección desenfrenadamente porque el aparato necesita tiempo para poder reaccionar. 

6. Planifica lo que quieres grabar. Si vas a usar la cámara del drone para grabar vídeo y quieres que el resultado merezca mínimamente la pena mejor planifica lo que vas a grabar, los planos que quieres captar y los movimientos de cámara que deseas hacer. Tampoco está de más tener en cuenta si la luz del día acompaña. El atardecer será el momento en el que lograrás las mejores imágenes. 

7. El viento, el gran enemigo. Las bicicletas no son solo para el verano pero los drones sí, o al menos para los días en los que el viento no sople demasiado. Lo primero que te llamará la atención de un drone doméstico al sacarlo de la caja es lo ligero que es. Por eso lograr dirigirlo cuando hace viento es algo que roza lo imposible. También hay que tener en cuenta que cuanto más alto eleves el aparato más a merced de las corrientes de aire quedará. Lo que incluso puede provocar que acabe alejándose tanto que pierdas su control. 

Créditos: Computerworld.com.

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